lunes, 16 de julio de 2018

Animales humanos

Quizá por ser los animales que somos, de los humanos, es que mezclamos los sentimientos con las sensaciones y las aspiraciones con las ambiciones, todo en la coctelera de las inevitables necesidades que no nos permiten superar las vicisitudes del reino natural que nos esclaviza hacia la muerte.

Qué duda cabe que por nuestra supra-capacidad (capacidad superior al resto de los seres vivos) es que nos creemos dueños de nuestro destino, lo cual nos ha conducido a superar ciertas limitaciones temporales y de la mano de la ciencia y la técnica se han superado.

Seguro que el futuro nos deparará muchos avances de la mano de la ciencia y la técnica, que permitirán superar ciertas enfermedades incurables, o convertirlas en controlables cronicamente, permitirán hacer cosas hasta ahora sólo imaginables e incluso algunas inimaginables.

Creemos que todo es posible o lo será, y así debe ser, pues el paso del tiempo no hace más que fortalecer esa idea. Hasta ahora, todo apunta en esa dirección haciendo entrever un futuro casi casi impredecible.

Cierto es que nada se implanta de inmediato, ni que los cambios se producen en un plazo muy corto de tiempo, salvo que sea lo imperante para el conjunto de “quien sea” que haga que todo eso se pueda ir implantando para que en el plazo lo más corto posible, se haga realidad aquello que era impensable.

Siempre es cuestión de que concurran circunstancias y oportunidades con voluntades y recursos y, hay momentos en la historia en que parece que se reúnen y, como por arte de magia… se produce.

No puede producirse todo ello sin que “los que pueden” muevan los “hilos que tengan que mover” para que “se produzca lo que tenga que producirse” y, entonces, aparecen avances que poco a poco se van implantando en las sociedades y al cabo de pocas generaciones… el futuro es … impensable. Aparecen avances médicos, técnicos, económicos, sociológicos, etc. que impulsa a las sociedades en direcciones coincidentes como si encontraran en ello el recurso necesario para avanzar.

Normalmente, todos estos avances están ligados a lo que les precede, por norma general, una situación de hambruna, penuria y encarecimiento de la vida que lo justifica una guerra o una revolución o un cambio de sistema socio-económico. Por lo general, ingentes cantidades de recursos son desviados a “una dirección” cuya prioridad es superior al dolor humano que supone, pero, las generaciones futuras lo agradecerán y casi ni percibirán el daño causado, más bien, verán que el avance era inevitable y tiene un costo.

En fin, dado el momento histórico que vivimos, se perciben fluctuaciones importantes en lo que era lo normal y apunta a cosas nuevas, pues tanta convulsión en los países, los gobiernos y las mentalidades sociales, apuntan a un cambio de dirección que se está produciendo y que las generaciones venideras serán capaces de valorar, como nosotros lo somos de las precedentes, así pues, me pregunto…

¿Por qué no se dejan de jodidos jueguecitos y hablan a las claras para que todos podamos colaborar? porque mi instinto me dice que nos manipulan a su antojo.

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